Cómo jugar
Golpea sus cabezas
El bebé mono tiene dos sensores especiales en la parte superior de la cabeza. Toca la cabeza una o dos veces en cada lado para desencadenar distintas reacciones y emociones.
Cuélgalos boca abajo
Aunque electrónicos e interactivos, siguen siendo monitos. Y a los monitos les encanta colgarse boca abajo de la cola. Pruébalo tú mismo a ver qué pasa. Pero prepárate para unas risas histéricas...
Acarícialos
Los bebés necesitan cariño y cuidados, y tu nuevo bebé mono no es una excepción. Dale un poco de cuidado tierno y lo absorberán devolviendo parpadeos de ojos felices y sonidos súper lindos.
Hazlos sonar
Sí, nuestros monitos también lo hacen. Pon tu mano sobre sus cabezas para ver -y oír- lo que ocurre. Pruébalo poniendo su mundo patas arriba para desencadenar una reacción corporal diferente: ¡SORPRESA!
Sopla algunos besos
Intenta soplar besos a tu bebé mono interactivo y te devolverá adorables soniditos. Quizá puedas devolverle el beso. A menos que le hagas estornudar...
Haz que hablen
Estos monitos electrónicos son unos charlatanes que emiten más de 40 sonidos diferentes y responden de forma distinta según estén boca abajo, tumbados o boca arriba. Ponte creativo y descubre qué sonidos pueden hacer. (Aplaudir puede ayudar...)
Acúnalos hasta que se duerman
Los monitos necesitan su siesta y jugar contigo todo el día les cansa a veces. Acúnalos en tus manos, mécelos hasta que se duerman y observa cómo se adentran en el país de los sueños mientras emiten todo tipo de dulces sonidos somnolientos. Cántales una nana para que se duerman...
Dales un apretón
A tu nuevo bebé mono le encanta agarrar cosas. Deja que te agarre el dedo, el bolígrafo, el lateral del cuaderno, la pajita o el mechero. Cuanto más cerca esté de ti, más cómodo se sentirá.
Que canten
Da dos palmadas y tu nuevo amigo empezará a cantar. Y si tienes la suerte de que sean dos o más, cantarán juntos y formarán el coro más bonito del mundo.
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