Este sonajero y mordedor es un clásico galardonado, un verdadero "must have" para padres y bebés. Su laberinto de suaves tubos continuos y sus impresionantes colores captan y mantienen al instante la atención del bebé. Su fascinante diseño en bucle y su construcción ligera hacen que sea muy fácil de agarrar, sostener y hacer sonar para las manitas de los más pequeños: un juguete perfecto para estimular la motricidad gruesa del bebé. El cubo central tiene un sonajero silencioso para que el bebé explore el sonido y la relación causa-efecto. Los bucles blandos y flexibles no contienen BPA para los bebés a los que les están saliendo los dientes o se les pegan las encías. El sonajero también puede refrigerarse para proporcionar una experiencia más relajante a los bebés con encías y dientes especialmente doloridos. Sus características de desarrollo lo han convertido en el favorito de los bebés y de los padres desde hace más de 25 años.
Este juguete está fabricado con materiales de alta calidad y es visualmente atractivo para bebés, niños pequeños y niños. Nuestros sonajeros y mordedores han sido reconocidos desde hace mucho tiempo por sus características únicas de desarrollo y siguen recibiendo elogios después de 25 años de juego. Todos nuestros productos, desde los conceptos más novedosos hasta nuestros clásicos probados, están diseñados de forma innovadora para inspirar el juego imaginativo y deleitar a nuestros clientes.
Érase una vez, cuando "texto" todavía era un sustantivo y no todos los juguetes llevaban pilas, una pequeña empresa de juguetes que se propuso convertirse en la mejor empresa de juguetes de la historia. No porque se esforzara por hacer un osito de peluche más adorable o un camión que se convirtiera en reloj de pulsera, sino porque se esforzaba por marcar la diferencia. Esta pequeña empresa reconoce que estamos profundamente influidos por aquello con lo que jugamos. Que en cada pequeño par de manos no hay una oportunidad de marketing, sino una posibilidad de influir positivamente en el futuro. Que tener sentido del humor marca la diferencia entre soportar la vida y disfrutarla. Si no contiene un guiño y una sonrisa, no merece la pena hacerlo. Recordamos todos los días que cada invento en esta tierra, ya sea tan complejo como un colisionador de Hadrones, o tan humilde como un Tupperware, tan salvador como la penicilina o tan alterador como el Cronut, fue soñado para existir. Recordamos que lo más poderoso que tenemos en esta vida es nuestra imaginación.
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