Ser padre por primera vez es un momento incomparable a cualquier otro. La llegada de tu primer bebé lo cambiará todo y transformará tu mundo por completo. De repente cargas con la responsabilidad de cuidar y mantener a otro ser humano. Durante los primeros años, tu pequeño dependerá totalmente de ti y es normal que este acontecimiento te plantee una serie de preguntas y dudas.
Recuerda que no es necesario que cunda el pánico. Hay mucho apoyo y consejos que puedes utilizar en Internet, a través de profesionales con experiencia como pediatras o asesores de crianza, e incluso de tus propios padres. Puede que estés bien equipada de información y prepararse es ciertamente aconsejable, pero ten en cuenta que lo que buscas no siempre está en los libros. Criar a un bebé es un gran reto en la vida, pero sin duda es gratificante cuando ves cómo tu pequeño ser humano empieza a desarrollarse y a crecer hasta convertirse en un individuo consciente y bien formado.
Para ayudarle a que el camino de la paternidad le resulte un poco más fácil, hemos pensado que puede ser interesante mostrarle algunas de las principales preguntas que casi siempre se hacen los padres primerizos. Puede que algunas de estas preguntas te afecten más que otras en ese momento. Repasémoslas juntos y veamos cómo sus respuestas pueden hacer de tu paternidad una experiencia más suave y libre de estrés.
¿Durante cuánto tiempo debo dar el pecho a mi bebé?
La lactancia materna suele encabezar la lista de preguntas de los padres primerizos. Y es absolutamente normal, ya que no es comparable a nada que hayas experimentado antes. Puede resultar difícil señalar el momento adecuado para dejar de dar el pecho y hacer poco a poco la transición a los alimentos en puré.
No hay una respuesta correcta o incorrecta a esta pregunta, ya que cada recién nacido es diferente. Corresponde principalmente a la madre decidir cuándo debe interrumpirse la lactancia. Sin embargo, las investigaciones sugieren que lo mejor es dar al bebé leche materna en exclusiva durante unos seis meses. Este periodo de tiempo es suficiente para que el recién nacido se abastezca de todos los beneficios esenciales de esta sustancia. Pasados los seis primeros meses, el consejo de los expertos es combinar la lactancia materna con otros alimentos durante un periodo de tiempo comprendido entre los seis meses y el año.
¿Cuándo debo incluir suplementos en la dieta de mi bebé?
Al igual que los adultos, los bebés también necesitan su ración de vitaminas para crecer sanos y fuertes. Especialmente durante la lactancia, el bebé recibe una serie de nutrientes valiosos, pero no tiene ninguna fuente de vitamina D. Los especialistas revelan que no hay problema en dar suplementos de vitamina D a tu pequeño durante la lactancia. La dosis sugerida es de 400 unidades internacionales diarias.
Cuando el bebé crezca y cumpla seis meses, puedes buscar suplementos multivitamínicos que ofrezcan tanto vitamina D como hierro. Ten en cuenta que si le das a tu recién nacido un preparado para lactantes, es posible que ya contenga algunos de estos suplementos. Asegúrate de leer atentamente todos los ingredientes y evita darle demasiada cantidad de una vitamina determinada para evitar posibles riesgos.
¿Qué debo saber sobre el cordón umbilical de mi bebé?
El cordón umbilical no es motivo de estrés para los padres, pero sí causa una serie de preguntas y dilemas. En circunstancias normales, el cordón umbilical de su recién nacido debería caerse de forma natural dos semanas después del nacimiento del bebé. La separación puede producirse antes, lo cual no debe alarmarte.
Antes de que se caiga, lo único que deben hacer los padres es asegurarse de que esté limpio y seco en todo momento. Se puede limpiar suavemente con alcohol unas cuantas veces al día para una higiene perfecta. Hay que tener en cuenta que existe la posibilidad de que se enrojezca o desarrolle mal olor. Si notas estos síntomas, lo mejor es que acudas a tu pediatra para que te haga una revisión.
¿Con qué frecuencia debe comer mi bebé?
Durante los primeros meses de vida de tu recién nacido, necesitará nutrirse al máximo y es normal que tenga hambre a menudo. Según los especialistas, lo normal es alimentar a tu bebé al menos cada tres horas. En función del deseo de tu bebé de consumir más, puedes aumentar las tomas durante el día.
Si lo miramos desde una perspectiva mensual, digamos que durante su primer mes, tu recién nacido debe comer entre ocho y doce veces al día. Cuando tenga entre cuatro y ocho semanas, reduce las tomas a siete como mínimo y nueve como máximo. Tú misma te darás cuenta de que, a medida que pasen los meses, tu pequeño será menos exigente con la comida.
Al principio, el proceso de alimentación puede no ser precisamente una tarea sencilla, pero una vez que tu bebé adquiera el hábito, tú también te sentirás aliviado.
¿Cuál es la mejor postura para dormir para mi recién nacido?
Seguro que has oído que los bebés deben dormir boca arriba. ¿Te has preguntado alguna vez por qué?
Dormir al bebé boca abajo es muy peligroso y desaconsejable. Durante sus primeros meses, los bebés no tienen control sobre su cuerpo, lo que significa que es responsabilidad de los padres elegir una postura para dormir que sea segura y cómoda. Poner al bebé a dormir boca abajo oculta el riesgo de síndrome de muerte súbita del lactante por asfixia.
Al principio, es muy aconsejable controlar de vez en cuando al bebé mientras duerme para asegurarse de que no se ha puesto boca abajo mientras dormía. Además, evita colocar otros objetos en la cuna durante los primeros meses de vida de tu bebé para evitar situaciones de riesgo.
Esterilización de biberones y chupetes: ¿debe hacerse siempre?
Lo ideal sería esterilizar previamente todo lo que toca el bebé. Por supuesto, alcanzar este ideal es simplemente imposible en el mundo actual. Sin embargo, lo que sí podemos hacer es asegurarnos de que al menos los objetos que nuestros bebés se llevan a la boca estén limpios y sean seguros.
No es necesariamente malo que no esterilices el biberón o el chupete de tu pequeño de vez en cuando, pero los especialistas sugieren que es mejor que los objetos se limpien siempre. Puedes utilizar líquidos profesionales para la esterilización o sumergir los biberones y chupetes en agua y jabón durante toda la noche para eliminar las bacterias.
No olvides lavarte las manos con jabón o líquidos antibacterianos antes de tocar el biberón de tu pequeño para evitar la propagación de gérmenes.
¿Qué puedo hacer para que mi bebé deje de llorar?
Los bebés lloran todo el tiempo. Es un hecho bien conocido en todo el mundo y, si tu pequeño es uno de esos bebés, no le pasa nada. La mayoría de las veces, los bebés lloran sin motivo aparente y no siempre es señal de dolor o malestar. A veces, un bebé llora porque conoce a una persona nueva o se encuentra en un entorno nuevo.
A ti te corresponde conocer a tu pequeño y leer las señales que emite. En algunas ocasiones, el llanto puede ser consecuencia de que tu bebé tiene frío o calor, una señal de hambre o incluso un problema de salud. Siempre es mejor comprobar si hay algún síntoma de enfermedad y, si el llanto continúa, pedir ayuda profesional a un médico.
¿Cómo puedo hacer que la hora del baño sea más agradable para mi pequeño?
Bañar a tu pequeño por primera vez es probablemente una de las primeras experiencias más emocionantes. Sin embargo, tenga en cuenta que no siempre será así para su bebé. Meterlo en un objeto lleno de agua caliente es sin duda una experiencia nueva y las reacciones pueden variar drásticamente.
Si notas que tu bebé se siente incómodo o que no deja de llorar mientras lo bañas, intenta hacer las cosas más agradables introduciéndole poco a poco en el proceso. Puede ser útil darle un baño de esponja al principio. Una vez que estés lista para pasar al agua, empieza dándole tiempo a tu pequeño para que sienta y se adapte a la temperatura del agua introduciendo sólo un dedo de una mano en el agua.
¿Son peligrosos los sarpullidos del bebé?
Las erupciones cutáneas pueden ser preocupantes y, a veces, incluso espantosas. Pero no te preocupes, porque los sarpullidos no siempre son señal de que algo va mal. La piel del bebé es extremadamente sensible y prácticamente cualquier cosa que toque puede provocar un sarpullido de un color rojo cuanto menos alarmante. En la mayoría de los casos, es simplemente el resultado de la adaptación de la piel a nuevos objetos y condiciones.
Aunque la mayoría de los sarpullidos tienden a desaparecer sin medicación ni tratamiento, si notas que a tu pequeño le cuesta sobrellevar su sarpullido y se siente incómodo e irritado, busca la opinión de un experto y estudia las posibles soluciones.
Aquí están. Las nueve preguntas más frecuentes que se hacen los padres primerizos. Estamos seguros de que alguna de ellas se te ha pasado por la cabeza si estás a punto de tener tu primer bebé o has sido padre o madre recientemente. Esperamos que las respuestas que te damos te ayuden a atravesar el proceso con más alivio y confianza.