Es probable que hayas visto algunos cambios importantes en tu hijo pequeño durante los últimos meses. De ser un bebé, ahora ha empezado a caminar, ¡e incluso a hablar! Cada día son más independientes, lo que puede ser estupendo, pero también puede significar que tengan muchos accidentes. Esto se debe a que tu hijo todavía tiene que aprender las habilidades necesarias para mantenerse seco todo el día y sin pañales. Es entonces cuando llega el momento del entrenamiento para ir al baño.
El aprendizaje para ir al baño suele ser un proceso difícil que puede adoptar muchas formas diferentes, lo que significa que hay muchas maneras distintas de enseñar a tu hijo las habilidades necesarias, así que no te preocupes si intentas algo y no funciona del todo bien. Una de las cosas que debes tener en cuenta es si vas a optar por enseñar a tu hijo a ir al baño tú mismo o si vas a recurrir a un profesional, como un entrenador de padres.
Si desea entrenar a su hijo por su cuenta, lo primero que debe considerar es la rapidez con la que desea entrenar a su hijo. Si todavía lleva pañales, la mejor manera de que aprenda más rápido y de forma más eficaz es que se le enseñe a ir al baño durante la siesta, para que pueda centrar toda su atención en el aprendizaje en lugar de jugar o dormir.
Aunque sea tentador, no empieces este proceso cuando las cosas estén ocupadas en casa, sino que intenta encontrar varias horas en las que puedas sentarte y dedicarte de lleno al entrenamiento. Tu hijo se fijará en tus reacciones y señales para saber lo que debe hacer, así que intenta mantener la calma y ser lo más positivo posible.
Si buscas un método más rápido de entrenamiento, hay muchos libros que hablan de este proceso con más detalle. Los libros Potty Boot Camp están diseñados específicamente para los padres, que pueden sentirse más cómodos con las instrucciones escritas. Sin embargo, todo lo que sea demasiado técnico puede confundir o asustar a tu hijo, especialmente si aún no está preparado para el aprendizaje del orinal.
¿A qué edad se debe enseñar a un niño a ir al baño?
Esto depende en gran medida del nivel de madurez de tu hijo. Cada niño es diferente, y nadie puede decir con seguridad cuándo estará completamente entrenado y sin pañales.
Una cosa que debes tener en cuenta es que no debes apresurar el proceso. El aprendizaje para ir al baño tiene muchas ventajas si se realiza más tarde que pronto. El aprendizaje para ir al baño requiere mucho tiempo para su hijo, lo que puede significar menos tiempo para usted durante la siesta o antes de acostarse por la noche. Sin embargo, si su hijo pasa por el proceso a una edad más avanzada, esto le permite aprender más rápidamente sin sentirse abrumado por todas las cosas nuevas que suceden a su alrededor. También sirve para ayudar a los hermanos pequeños.
No importa si estás entrenando a un niño o a una niña, aunque hay una diferencia significativa: los niños tienden a ser capaces de ir al baño por sí mismos, mientras que las niñas todavía necesitan ayuda.
¿Por qué debe tu hijo empezar a ir al baño?
1. Cuanto antes aprendan esta habilidad, más independientes serán. Esto significa que puede ser más fácil salir con ellos, ya que no tendrás que cambiarlos con tanta frecuencia ni estar pendiente de los pañales. Además, demuestran su creciente madurez cuando pueden presumir de sus nuevas habilidades aprendiendo a ir al baño.
2. Los padres suelen estar cansados de cambiar pañales, y están dispuestos a que se acabe el engorro.
3. Los niños que han sido entrenados para ir al baño desde una edad temprana tienden a ser mejores en otras cosas de la vida, como lavar la ropa o cocinar.
4. El entrenamiento para ir al baño es una gran oportunidad para que usted y su hijo establezcan un vínculo.
5. El entrenamiento para ir al baño ofrece una gran oportunidad para pasar más tiempo con tu bebé, a la vez que se crea un vínculo con esta nueva experiencia. Puedes demostrarle lo mucho que le quieres ayudándole en este proceso.
6. No hay que preocuparse por los accidentes a escondidas: cuando tengan que hacer pis o caca, sólo tendrán que decírtelo para que puedas ocuparte de ello adecuadamente antes de que se convierta en un problema. Si aprenden desde una edad temprana, esto les ayudará a mejorar su capacidad de avisar cuando algo les moleste y necesite atención de inmediato. Al tener menos accidentes, los niños se sienten más seguros en su propio cuerpo y controlan mejor todas sus funciones corporales.
Puede que esto no sea un gran problema para ti en este momento, pero piensa en lo bueno que será cuando tu hijo sea mayor y todo le resulte natural: ¡también se sentirá más seguro de sí mismo!
7. Si los entrenas a una edad más temprana, podrás librarte de cambiar pañales o preocuparte por los accidentes. Esto puede liberar parte de tu día para que puedas pasar tiempo de calidad con amigos o familiares.
¿Cuáles son las señales de que tu hijo está preparado para ir al baño?
Hay algunas señales diferentes a las que debes prestar atención para saber si tu hijo está preparado para el aprendizaje del orinal. Algunas de ellas pueden ser demasiado avanzadas, pero siempre es bueno empezar a acostumbrar a tu hijo a la idea. Si aprendes a saber si está preparado antes de empezar, puedes ahorrar tiempo y dinero.
He aquí algunas señales a las que hay que prestar atención:
- Los bebés de menos de dieciocho meses no suelen mostrar interés por ir al baño ni por ponerse ropa nueva. Esta falta de deseo demuestra que aún no están preparados. Sin embargo, en cuanto cumplen un año y entienden lo que ocurre a su alrededor, es el momento de empezar a enseñarles a usar el orinal. De forma natural, empezarán a mirar el retrete y a descubrir para qué sirve, lo que puede tardar en asimilarse. Cuanto antes se exponga a tu hijo a todas las herramientas que necesitará para el aprendizaje para ir al baño, más rápido será.
- Los padres suelen pensar que los dieciocho meses son demasiado jóvenes para empezar, pero los niños están preparados mucho antes de lo que los padres esperan. Esto es especialmente cierto si tienes un niño que puede querer que le quiten el pañal e intentar ponerse de pie mientras va al baño por su cuenta. Un ejemplo típico de uno de nuestros lectores: "Emily empezó a mostrar interés por usar el inodoro a los 18 meses, así que le enseñé cómo funcionaba. Se sentó en él por sí misma y "hizo caca". Yo estaba encantada, pues sabía que eso significaba que estaba preparada y que podíamos empezar el entrenamiento". Escucha a tu hijo y decide cuándo es el momento adecuado para ti.
- Si tu bebé sigue llevando pañales, suele ser una buena señal de que aún no está preparado. Puedes preguntarte si alguna vez ha intentado quitarse el pañal o ponerse de pie en el váter por sí mismo. Si no es así, es probable que sea demasiado pronto para que se le enseñe a ir al baño. También puede mostrar interés por que otras personas utilicen el inodoro. Esto suele ocurrir también en torno a los dieciocho meses, así que aprovecha esta oportunidad para empezar a enseñarle cómo funcionan las cosas.
- Los niños pequeños pueden entender mejor lo que ocurre a su alrededor y también podrán comunicar sus sentimientos de forma más eficaz. Fíjate en sus palabras y acciones. Si utiliza frases como "pipí", "caca" o "caca", es otra señal de que está preparado para ir al baño. Como se trata de un niño pequeño, tendrás que ser paciente porque el proceso puede llevar algún tiempo, pero al final merecerá la pena.
- Si tu hijo tiene un accidente con el pañal puesto, probablemente sea un buen indicio de que aún no está preparado. Un accidente es algo que no se ha prevenido correctamente y aún podría mejorar en ambos extremos del espectro. Si tu hijo va al baño con frecuencia pero sigue teniendo accidentes en la ropa interior de vez en cuando, no te preocupes demasiado, ya que al principio las cosas serán un poco desordenadas. Asegúrate de ayudarles a entender cómo funcionan las cosas y por qué usan el inodoro, y esto mejorará su capacidad general para usarlo.
¿Cuánto tiempo dura el aprendizaje para ir al baño?
El tiempo que se tarda en enseñar a tu hijo a ir al baño varía según el niño. Algunos niños son capaces de aprender todo lo que necesitan en poco más de una semana, mientras que otros pueden tardar mucho más, o incluso no llegar a estar completamente entrenados. Esta guía está pensada para ayudarte a encontrar el método que mejor se adapte a ti y a tu hijo.
Prueba varios métodos y comprueba cuál es el que mejor le funciona a tu querido hijo a la hora de ir al baño correctamente, y sigue con él a partir de ahí para no tener ningún problema por el camino.
¿Qué métodos de entrenamiento para ir al baño existen?
Existen varios métodos para enseñar a tu hijo a ir al baño, y tú debes decidir cuál es el que mejor funciona. Algunos de estos métodos incluyen que uno de los padres permanezca con el niño en todo momento, que lo lleve al baño cada treinta minutos o que lo premie por ir cuando se lo indique.
Recomendamos utilizar el entrenamiento basado en la recompensa, ya que da el poder sobre su vejiga a tu hijo de forma segura. Una vez que domine este método, será capaz de comunicarse cuando necesite ayuda o sienta que algo no va bien y aprenderá cómo se siente a lo largo del tiempo. Esto hará que el uso del baño sea mucho más fácil más adelante, cuando sean mayores.
El método de tres días es un ejemplo del que hemos oído hablar que se basa en la recompensa y la comprensión.
¿Qué es el método de entrenamiento de 3 días para ir al baño?
Este método es sencillo y da a tu hijo la sensación de independencia desde el principio.
El primer día asegúrate de que esté cerca de su asiento de entrenamiento o del orinal, por ejemplo en un baño o a la vista. Durante este primer día, aprovecha cualquier momento en que esté desnudo para que utilice el orinal siempre que sea necesario. Es importante que intentes no interrumpir nada de lo que esté haciendo (incluso si se ensucia). Asegúrate de elogiarle cada vez que vaya al orinal, aunque sólo sea una vez en todo el día.
El segundo día incluye dejar que tu hijo corra libremente sin pantalones para que se convierta en algo natural para él. Esto le ayuda a entender qué ocurre cuando tiene la vejiga llena y es su hora de ir al baño. También sabrá que puede usar el orinal cuando quiera, ya que se lo has mencionado durante el primer día.
Es posible que se produzcan algunos accidentes aquí y allá, pero ten en cuenta que los accidentes van a ocurrir cuando enseñes a tu hijo cómo funcionan las cosas. Debes ayudarles a entenderlo con delicadeza, sin enfadarte ni frustrarte con ellos, ya que no es algo inusual en los niños pequeños.
Al tercer día, deja que tu hijo corra libremente sin ropa y coloca el orinal fuera de su vista para que tenga que pedir ayuda siempre que sea necesario. Esto les ayuda a aprender a pedir ayuda cuando las cosas no van bien en su mundo (o en su vejiga). Asegúrate de elogiarles una vez más cada vez que vayan solos.
Este método es uno de los más rápidos, y se puede incorporar fácilmente a cualquier horario que ya tengas establecido para tu hijo. No requiere mucho tiempo de tu día, pero puede ayudarles a dominar este proceso rápidamente para que sientan que tienen el control en todo momento.
¿Cuánto tiempo debe estar el niño sentado en el orinal durante el entrenamiento?
Esto es algo que tendrás que averiguar en función de tu hijo y de su proceso de formación. Sugerimos que le dedique al menos entre 30 minutos y una hora al día para que entienda toda esta información (por ejemplo, cuándo es apropiado ir o cuándo puede pedir ayuda). Una vez que estén completamente entrenados, esto puede reducirse a unos diez minutos al día, lo que debería estar bien a su edad.
Puede pasar algún tiempo antes de que tu hijo entienda lo que está pasando, pero una vez que lo haga, las cosas avanzarán sin problemas y no habrá ninguna dificultad. Lo más importante es que no le presiones demasiado ni te enfades con él durante todo el proceso, ya que esto podría hacer que el aprendizaje para ir al baño se convierta en una experiencia negativa para él.
¿Diferencias entre el entrenamiento para ir al baño de un niño y el de una niña?
Hay diferencias entre el adiestramiento de niños y niñas, pero lo principal que tendrás que tener en cuenta es asegurarte de que las cosas vayan bien en general. Esto requiere mucha paciencia y comprensión por tu parte, pero el resultado final merecerá la pena con un niño que tiene menos accidentes que antes.
Si tienes la suerte de tener un niño, intenta evitar cualquier tipo de presión que les haga creer que no pueden usar el orinal como si fuera algo sólo para niñas. Haz todo lo posible para que se sientan cómodos con su asiento o silla de entrenamiento para que al final todo parezca normal. Ten en cuenta que los niños no tardan tanto en entrenarse como las niñas y que podrán ponerse de pie y moverse con mucha más facilidad que ellas.
Si está entrenando a una niña, es posible que necesite más atención y elogios en general. A menudo se resisten a mojar la ropa durante el proceso de uso del orinal o del inodoro, por lo que tendrás que asegurarte de que todo vaya bien de principio a fin. Ten en cuenta que las niñas tardan más que los niños en dar este paso en su desarrollo.
Problemas comunes para ir al baño
Hay algunos problemas comunes que la gente encuentra cuando está entrenando a su hijo para ir al baño. Por ejemplo, permitirles ver demasiada televisión, no tener un horario fijo con tu hijo o no prestarle suficiente atención. Estos problemas pueden resolverse comunicándose con su hijo a diario sobre lo que ocurre en su vida y cómo cambiarán las cosas de aquí en adelante en lo que respecta al uso del baño.
Lo más importante que deben tener en cuenta todos los padres es tomarse el tiempo necesario para entender a su hijo antes de que comience el entrenamiento, para que todo se sienta normal durante el proceso. Intenta evitar cualquier presión adicional porque podría convertir el entrenamiento para ir al baño en algo estresante para tu hijo, lo que nunca es bueno. Una vez que entienda lo que le gusta hacer a su hijo y su personalidad, las cosas se desarrollarán con más facilidad.
Conclusión
Hay muchos enfoques diferentes para entrenar a su hijo en el orinal, por lo que puede ser difícil saber cuál es la mejor opción para usted y su hijo en particular. Esperamos que este artículo te haya servido de orientación para que las cosas vayan bien de aquí en adelante.